La importancia del agua en la agricultura
La agricultura es la industria que consume más agua y una de las principales contaminantes de los recursos hídricos. Actualmente, la agricultura utiliza el 70% de los recursos hídricos, mientras que la industria utiliza el 20% y un 10% se destina al uso doméstico.Es muy importante aprender a gestionar el agua dentro de este sector, ya que es algo que afecta directamente al rendimiento de los cultivos, la sostenibilidad ecológica y la seguridad alimentaria.
Debemos ser conscientes de que no hay agricultura sin agua y no hay alimentos sin agricultura. Por lo tanto, el agua es un bien absolutamente necesario para nuestra supervivencia. El principal problema del agua para uso agrícola es que se trata de un recurso escaso y vulnerable, algo que en los últimos años se está acentuando y potenciando debido a las consecuencias de la contaminación, el cambio climático y la necesidad de producir más ante el aumento de la población. Esto afecta especialmente a la disponibilidad, calidad y cantidad de agua que necesitamos para vivir. Por eso, es esencial que los agricultores adopten prácticas más inteligentes para el uso sostenible del agua.
La integración de información y tecnología a través de la agricultura de precisión permite que el agua se utilice en el momento, lugar y cantidad adecuados, optimizando así el rendimiento y evitando desperdicios innecesarios.
Uso eficiente del agua en el campo
Una gestión eficiente del agua para uso agrícola no solo permite utilizar menos agua, sino que además protege su calidad y repercute en la calidad de los suelos y de lo que producen.
Gracias a las nuevas tecnologías y la digitalización, se nos presentan oportunidades para la monitorización y el telecontrol. Por un lado, disponemos de más información, lo que nos permite ajustar mejor el momento y la forma de regar los campos, así como anticiparnos y resolver rápidamente posibles deficiencias, necesidades o problemas. Por otro lado, podemos realizar estas acciones de manera controlada y efectiva, aplicándolas únicamente en el lugar y momento necesarios.
En Biotecarios somos conscientes de esta problemática y, por eso, trabajamos con teledetección, estaciones climáticas y sensores. Mediante los sensores que incorpora a bordo el dron podemos medir todo tipo de parámetros que, junto a la inteligencia artificial y nuestros softwares específicos nos ayudan a obtener el índice de masa vegetativa (NDVI), estrés hídrico y evapotranspiración, patologías o daños por plagas, índices de maduración o predicciones de cosecha. Gracias a las estaciones climáticas podemos registrar distintas variables atmosféricas que son de gran interés para la meteorología, la climatología y la humedad de la propia explotación. Además, con los sensores podemos medir el contenido de agua en el suelo en tiempo real, proporcionando datos precisos sobre cuándo y cuánto regar. De esta manera evitamos el riego excesivo o insuficiente, asegurando que los cultivos reciben la cantidad exacta de agua que necesitan.
Beneficios de la agricultura de precisión
La aplicación precisa de agua reduce el desperdicio y conserva el agua. Asimismo, al proporcionar a los cultivos la cantidad exacta de agua que necesitan, se mejora su salud y rendimiento, aumentando así su productividad.
La agricultura de precisión ayuda a reducir el impacto ambiental asociado con el uso excesivo de agua, como la salinización del suelo y la contaminación de fuentes de aguas subterráneas. Este método representa un avance significativo en la gestión eficiente del agua, proporcionando herramientas y estrategias que optimizan su uso y aseguran la sostenibilidad de la producción agrícola. Invertir en este tipo de infraestructuras y en el acceso a estas tecnologías puede garantizar que más agricultores puedan beneficiarse de estas innovaciones, promoviendo así una agricultura más eficiente y sostenible