¿Cómo influye la luna en la agricultura?
Desde hace muchos años, se ha creído que existe una relación entre la luna y la agricultura, debido a la influencia de los ciclos lunares en el crecimiento y desarrollo de las plantas. El efecto principal que se conoce afecta a la savia de las plantas, comenzando en las partes más altas y descendiendo gradualmente por el tallo hasta las raíces.
Similar a las mareas en los océanos, la atracción gravitacional de la luna también afecta al movimiento del agua en el suelo. Durante la luna creciente y llena, se cree que la humedad del suelo aumenta, favoreciendo la germinación y el crecimiento de las plantas.
Además, se ha comprobado que la luz de la luna tiene una fuerte influencia en la germinación de las plantas y en la fotosíntesis. La intensidad de esta última aumenta significativamente en todas las plantas desde la fase de luna creciente hasta el plenilunio. En cuanto a la influencia de la luminosidad lunar en las plantas, se estima que al menos un 50% de la maduración de muchos granos y una gran parte de frutos se ve afectada por la luz lunar. Asimismo, se ha relacionado la influencia de la luna con la actividad y calidad de la formación de azúcares en los vegetales.
Fases lunares y su impacto
Durante la luna nueva, se cree que la energía de la luna es mínima, lo que significa un bajo movimiento de savia en las plantas. Se considera un buen momento para preparar el suelo, hacer compost y podar árboles y arbustos. Sin embargo, no se recomienda plantar ni sembrar durante esta fase.
A medida que la luna transita de nueva a llena, conocida como luna creciente, su luz y energía aumentan y se promueve el crecimiento de las hojas y el tallo de las plantas. Esta fase es ideal para sembrar y plantar vegetales de hoja, como lechuga, espinaca y col. Además, es un buen momento para injertar plantas y trasplantar.
Si hablamos de la luna llena, esta se asocia con el pico de energía lunar. Se cree que durante esta fase, la savia de las plantas está en su punto más alto, lo que favorece la absorción de nutrientes. Es un momento óptimo para cosechar frutas y vegetales. También es una buena fase para regar, ya que se considera que las plantas absorben mejor el agua.
Por último, en la luna menguante la luz y la energía de la luna disminuyen. Esta fase se asocia con el fortalecimiento de las raíces y la estructura de la planta. Es un buen momento para plantar vegetales de raíz, como zanahorias, remolachas y patatas. También se recomienda podar para fomentar el crecimiento de nuevas ramas.
Tradición y ciencia
La influencia de la luna en la agricultura combina tradición y ciencia y, para muchos agricultores, puede estar relacionada con su impacto en el agua y los fluidos. Sin embargo, la eficacia de la agricultura lunar no está respaldada por pruebas científicas concluyentes y, a menudo, se basan en observaciones tradicionales. Muchos agricultores encuentran valor en alinearse con los ciclos lunares para mejorar el rendimiento de sus cultivos y la salud del suelo.
La gravedad lunar podría jugar un papel en el movimiento de estos fluidos, lo que explicaría algunas de las observaciones agrícolas tradicionales. Al final, la observación cuidadosa y la experiencia práctica siguen siendo esenciales para cualquier agricultor que desee aprovechar al máximo los ciclos lunares.